¡Tan solo es un check!

El otro día estaba viendo una película con mi familia, «Little Boy» para ser precisa y me llamó mucho la atención la «gran lista» que estaba implicada en el filme, son nada más y nada menos que las famosas bienaventuranzas, tareas divinas que te elevan como cristiano, que te convierten en una mejor persona y que desarrolla tu espiritualidad.

Observé cada una de las tareas que comprendía esta temática y dije – no es tan complejo, se trata de ir realizando acciones y poner un check –  decidí hacerlo, busqué en Internet cuales son las bienaventuranzas y confieso que modifiqué unas cuantas para aproximarlas a mi realidad.

Mientras escribí mi listado de acciones imaginaba cuáles serían los posibles caminos que podía tomar para resolver cada una de las tareas, hasta ahí todo se veía sencillo tanto que divagué planificando una segunda lista ya que terminada esta debía emprender una nueva. Para hacer el reto de manera más introspectiva solicité a mi mejor amiga que abusando del conocimiento que tiene acerca de mí, me impusiera una acción en la que yo necesite trabajar y mejorar; así lo hizo y hasta se sumó a realizar la misma iniciativa, lo que me encantó ya que haría más divertido el proyecto.

Bueno manos a la obra pensé al día siguiente, es el momento de empezar:

• punto número uno, visitar a un enfermo  – no se me ocurre aun a quien puede ser, dejaré este para cuando vea la oportunidad –  siguiente.
• dar de comer a un hambriento / dar de beber al sediento – ¿será de comprar una cajita feliz de hamburguesa y entregar a algún niño en un semáforo? Creo que debo pensar mejor como hacer este punto, debe ser más importante – next.
• vestir al desnudo – debo también revisar esto… mejor no sigo el orden de la lista y me salto al último que es no fumar – bueno me hice el compromiso de no fumar pero no puedo atribuir un check, deben pasar al menos 6 meses para dar por vencida la batalla.

Me dí cuenta que no es tan sencillo actuar siempre bien con respecto  a esto, estamos tan acostumbrados a pensar solo en nosotros y no nos hemos preocupado en darnos para los demás  – Dios mio que difícil es vivir la espiritualidad al menos si quiero hacerlo como se debe, porque puedo tener mis momentos de reflexión, de paz pero no sirve de nada si no me sensibilizo y aporto en mejorar aspectos de mí que repercuten en los demás – Al momento he puesto un check en el punto 10 pero estoy revisando de qué manera lo borro ya que al día de ser paciente como me solicitaba mi lista, perdí toda la tolerancia que cabía en mí así que tendré que pasar también por alto de este punto y prepararme para cumplir cada uno de ellos cabalmente y desde el alma, estoy segura que disfrutaré de esta experiencia y me regalará mucho material para crear nuevos artículos, iré narrando aquí en mis tertulias cual ha sido mi experiencia.

Quien diría que lo bueno es lo más difícil de lograr.